Estimado amigo:
Comenzamos un nuevo año con la esperanza que Dios ilumine nuestras mentes y toque nuestros corazones, para que podamos con nuestros actos construir la Guatemala que todos anhelamos. Este año será decisivo para el futuro tanto de nuestro país como para nuestra Facultad. Los cambios positivos no los podemos postergar. Los años perdidos los lamentaremos todos. Es tiempo de tomar decisiones que afectarán a estas y las futuras generaciones de Guatemaltecos.
Que el todo poderoso derrame bendiciones en nuestros hogares para que se puedan multiplicar todos nuestros buenos deseos.
